Victòria o desaparició
Senyors i senyores. En primer lloc, rebeu una gran salutació de part meva. En segon lloc, rebeu una càlida i afectuosa felicitació per l’engegament del nou format del nostre informatiu local 08CENTVINT. Jo ja l’he llegit de cap a peus. Ho llegeixo tot o quasi tot, doncs és la meva feina, matí i tarda. Us haig de dir sincerament que el canvi és molt notable i que heu lograt fer una publicació molt completa.
Desitjo que la ciutadania la faci seva i que sigui valenta per aportar-hi idees i suggeriments. Ara ja som bastant més semblants als municipis veïns. La Llagosta membre de l’Associació Catalana de Municipis! La Llagosta membre de l’Assemblea Nacional Catalana! La Llagosta territori independent i sobirà! La Llagosta exclosa de la Constitució espanyola! És l’únic camí que ens queda, o victòria o desaparició per sempre més. Fins a la pròxima
Lluís Pedrola Noguer
Criticar sin dar la cara
Y tú, además de criticar, ¿qué haces? Hace unos días publiqué este comentario en Facebook. Hoy quiero hacerlo extensivo, a través de este medio, a aquellas personas que no están en la red. Sin ánimo de polemizar con nadie, pero hay en la red una serie de personajillos que, amparados en el anonimato que les da el uso de nombres falsos, no dejan títere con cabeza de todo lo que se organiza en el pueblo. Para ellos, todo está mal hecho. Aprovechan cualquier detalle, por pequeño que sea, para cargarse todo el trabajo que personas sin ánimo de lucro empleando su tiempo y su dinero han hecho para el pueblo.
Esos personajillos nunca se equivocan, sencillamente porque nunca organizan nada, con lo cual tampoco les odemos criticar por haberse equivocado. No hacer nada es la forma más segura de no equivocarse. Tampoco suelen hacer pública su verdadera identidad, pues así evitan que podamos conocer los verdaderos motivos de su crítica. No siempre lo consiguen, pues a veces aunque no sepamos su identidad, no es difícil adivinar a que tribu pertenecen y cual es su objetivo, simplemente aplicando la sabiduría popular a lo que dicen en la red: “Por la boca muere el pez”, (sus escritos los delatan), o a lo que hacen cuando arrancan carteles en los que una entidad, con mucho esfuerzo y sin recursos anuncia un acto: “Por sus actos los conoceréis”.
Dice también la sabiduría popular que pretender que estas personas rectifiquen su comportamiento destructivo hacia todo lo que se organice fuera de su tribu es como “echar margaritas a los cerdos”, dada la incapacidad del gorrino para distinguir entre una flor y la peladura de una patata. Yo quiero pensar que no es así, y por eso les pediría que critiquen menos y trabajen más por el pueblo. Ya nos han demostrado hasta donde pueden ser destructivos. Ahora les falta demostrar que también son capaces de trabajar por el pueblo y construir algo. Eso sí, asumiendo el riesgo de equivocarse, como hacemos los demás. Si no lo quieren hacer, dejen al menos que los demás lo intenten. Y por favor, a la más mínima sospecha de una identidad falsa en la red, no le sigamos el juego, pues quien no da la cara seguramente es por algún oscuro motivo. Esto lo he sufrido personalmente y les puedo asegurar que lo mejor es bloquearlos, que se sientan descubiertos y si es necesario, echarlos de la red. Por lo general, y aunque puede haber excepciones, no son personas de fiar.
Pilar Cardeña